año 1980
Óleo/ Tabla
16 x 20 cm
Pequeña tabla en la que el artista representa un paisaje de verano en una composición sencilla pero contundente. El paisaje se organiza en sintéticas franjas de color que se superponen en la superficie de la obra, no hay elementos que distraigan, tan solo una pequeña masa oscura que recrea un árbol y algunas pinceladas claras que nos evocan casas en la distancia. Los contornos se pierden y la gama se hace fría y suave a medida que nos alejamos del primer plano.
El resultado es una obra de composición sencilla y de carácter íntimo y silencioso.
Firmado en la esquina inferior izquierda como «A. López Torres».
Donado por Eulalia y Carmen López Torres en escritura pública, 28.4.93.