año 1918
Óleo/ Tabla
26 x 17,5 cm
Obra de juventud de López Torres y óleo más antiguo que conserva el museo junto a Pastorcillo con unas cabras. En su origen, ambas tablas componían una única obra pero se fragmentaron después. Esta escena representa un árido campo manchego con predominio de tonos ocres y tierras, y una casa en la parte izquierda de la tablilla. Al fondo, estos ocres van dejando paso a una gama más fría de verdes y azules que provocan sensación de lejanía.
Esta obra, junto con Pastorcillo con unas cabras, La cueva de 1923 y La abuela Alejandra haciendo punto, entre otras, fue seleccionada por Ángel Andrade para la exposición de Bellas Artes celebrada en Tomelloso en 1924.
No aparece firma ni inscripción en esta parte de la obra.
Donado por Antonio López Torres en escritura pública, 27.10.78.
- 1924, Exposición Nacional de Bellas Artes, Tomelloso
- 1994, Exposición «Homenaje a López Torres», Galería Arteta, Madrid
- 1995, «Antonio López Torres, pinturas y dibujos», Centro de Arte Moderno Ciudad de Oviedo (CAMCO)
- 1998, Exposición «Antonio López Torres», Palacio Municipal de Exposiciones, La Coruña
- 2002, «Exposición antológica Antonio López Torres»
- Itinerancia: Centro Cultural de la Villa, Madrid; Museo Vitorio Macho, Toledo; Centro Cultural de Casa Castilla-La Mancha, Albacete; Casa Museo Zavala, Cuenca y Museo Antonio López Torres, Tomelloso.